Por Kevin Alcaraz
Tras aparecer en 29 películas, 34 series de televisión y un sinfín de obras de teatro, el bello rostro que dio vida a la hechicera Phoebe Halliwell a finales de los noventa, quizá no pueda presumir de tener una laureada carrera. Sin embargo, está claro que reservó todo su poder de influencia para recientemente abanderar uno de los movimientos sociales más importantes de los últimos años.
Antes de ser uno de los iconos del feminismo, Alyssa Milano fue una dulce niña que desde los siete años de edad emprendía la dura carrera de ser actriz e infante simultáneamente. De hecho, fue su niñera quien primero creyó en su talento al llevarla a audicionar sus primeros papeles para obras Off-Broadway, aún a espaldas de sus padres.
Eventualmente, su familia se mudaría a Los Ángeles en un claro gesto de apoyo. Incluso, dicho por Alyssa misma, sus papás jugaron un rol clave en su búsqueda por el equilibrio entre las aulas escolares, los estudios de grabación y sus discos de Orchestral Manoeuvres in the Dark.
“I consider myself to be normal: I’ve got to clean my room, and help in the kitchen.”
Milano
Su primer papel entrañable lo obtuvo apenas cumplidos los doce años cuando fue elegida para darle vida a Samantha Micelli en la exitosa serie Who’s the Boss?
Esta fue transmitida por ocho temporadas, tiempo en el que Alyssa se convirtió en un verdadero ídolo adolescente.
Al siguiente año, ser la hija secuestrada de Arnold Schwarzenegger en la aclamada cinta Commando solventó aún más su estatus por lo que le fue ofrecida una carrera como cantante bubblegum.
Firmó un contrato que consistió en cinco álbumes de estudio con la condición de que estos no fueran comercializados en Estados Unidos ya que Alyssa parecía avergonzarse de la calidad de su material.
Luego se supo que sus motivaciones para pasar desapercibida eran aún más complejas; cerca de veinte años después confesó haber sido víctima de acoso sexual a los 19 años de edad, por lo que, las burlas de la critica musical era la último que necesitaba.
Durante los años noventa, con el fin de desprenderse de su imagen de niña linda e inocente, Milano se involucró en filmes con temáticas cada vez más serias como en Where the Day Takes You de 1992, en la que da vida a una prostituta adolescente llamada Kimmy. Su destacada interpretación, además de valerle varias nominaciones, le abrió las puertas a otras cintas como Casualties of Love: The ¨Long Island Lolita¨ Story en la que encarna a Amy Fisher.
Luego de protagonizar una serie de películas eróticas y haber practicado un par de abortos a mediados de la década, la credibilidad de Alyssa tocó fondo. No fue sino hasta que Aaron Spelling, con quien había trabajado anteriormente en Melrose Place, le confió su primer papel principal en la icónica serie Charmed en 1998.
“Aaron Spelling was one of the most loyal men in this business and believed in me at a time in my career when no one else would.”
Milano
Sin embargo, para 2006, cuando el programa había llegado a su fin, las puertas del espectáculo parecían cerrarse de nuevo para Milano.
Su actividad frente a las cámaras se redujo a aparecer en comerciales, videos musicales y programas piloto.
Aún así, en 2007 fundó su línea de ropa deportiva para mujeres llamada Touch, la cual actualmente cuenta con una presencia importante en la MLB, NHL, NFL y NASCAR. Además, en 2013 desarrolló su propio cómic llamado Hacktivist, el cual ha sido ampliamente aclamado y que aborda temáticas como la piratería, la tecnología y el activismo en tiempos modernos,
La figura de Alyssa, tras ver desfilar otra serie de producciones desafortunadas como Insatiable, Mistresses y Wet Hot American Summer: Ten Years Later, estaba en el completo olvido.
Todo cambió en octubre del 2017, cuando una noche como cualquier otra, se enteró vía Twitter del infame caso de Harvey Weinstein, quien entonces era esposo de su querida amiga Georgina Chapman.
Revisitando lo hecho por Tarana Burke diez años antes, Milano invitó a responder con un simple #MeToo a todas aquellas mujeres que han experimentado algún tipo de acoso, esto con el fin de dimensionar la magnitud del problema sin necesidad de adentrarse en detalles, quitándole de esta forma el protagonismo a los abusadores para volver a centrar la atención en las víctimas.
A la mañana siguiente la respuesta fue superlativa; más de 55,000 respuestas la sacudieron y la bola de nieve empezó a girar hasta convertirse en la tendencia mundial número uno en Twitter.
Al movimiento se sumaron otras personalidades como Uma Thurman, Björk, Sheryl Crow y Lady Gaga, y pronto este sobrepaso la industria del entretenimiento hasta alcanzar cualquier rincón de internet.
“It was the perfect storm to happen and I feel really blessed I was the vessel, the messenger…”
Milano
A decir verdad, Alyssa tenía muchos años participando en movimientos activistas y políticos, apoyando abiertamente el Partido Demócrata, siendo embajadora de la Unicef desde 2003 y muchas otras actividades en favor de los animales y el veganismo.
Hoy en día vive felizmente con su esposo, dos hijos, nueve caballos, ocho gallinas, cinco perros y dos conejos en una bella casa en Bell Canyon, California desde donde encabeza un nuevo movimiento llamado #HerToo, el cual apoya a niñas víctimas de violencia doméstica.
Hace apenas unos meses Alyssa Milano publicó su libro titulado Sorry Not Sorry, el cual se derivó de su podcast del mismo nombre, y en el cual enfatiza que es agradable ser alguien importante en la sociedad, pero aún más importante es ser alguien agradable para la sociedad. Quizá sea ese el resumen perfecto de su vida.