Por Sergio Muñoz
En un mundo donde el metaverso está en la boca de todos, era cuestión de tiempo que llegara un drama ambientado en éste. Belle, de Mamoru Hosoda, sigue la historia de Suzu, una chica tímida que vive en un pueblito y que decide crear una cuenta en “U”, una plataforma de red social y realidad virtual. Bajo el nombre de Belle y la imagen de un avatar basado en su biometría: Suzu termina haciéndose famosa en U a través de su hermoso canto.
Uno de los puntos más fuertes de la película es la animación.
Pero vamos, estamos hablando de animación japonesa, ¿cuándo nos han decepcionado? La fotografía en cada toma y los detalles en cada elemento visual, desde los más grandes hasta las partículas más pequeñas, están muy bien cuidados.
Además, la cinta toca temas sobre la cultura tóxica del internet, el cómo nos escondemos detrás de nuestros celulares e incluso el abuso doméstico. Sin embargo, el filme nunca llega a tocar a profundidad estos temas. Por ejemplo, en el último acto de la película se abre una subtrama relacionada a este tema y que carece de resolución tangible.
Belle toma las ideas de Beauty & the Beast y las adapta perfectamente con sus propias ideas.

Dentro de U, Suzu conoce a la Bestia, un usuario al que todos temen y con el que entablará un romance para entenderlo mejor. Y es que Belle cuenta con ella dos tramas principales: la de Suzu lidiando con sus inseguridades y la del misterio de quién está detrás de dicho usuario.
La primera está contada excelentemente, ya que le da un muy buen arco a la protagonista. Sin embargo, la segunda trama está contada a través de conveniencias que no acreditan la resolución final de la misma.
Y ya que andamos hablando de conveniencias, ésta película tiene muchas, además de que muchas de sus formas de exposición son muy flojas. Si la película necesita darle a la audiencia información sobre algún elemento nuevo para la trama, ésta no duda en hacer que un personaje (o más) nos griten cierta información. Además de que la amiga de Suzu solo sirve para proporcionarle a la misma todo lo que ésta requiera.

¿No sabes usar U? ¡Yo te digo cómo hacerlo! ¿Quieres encontrar a la Bestia? ¡Yo tengo esta computadora que te podrá ayudar! ¿Necesitas encontrar a cierta persona? ¡Yo tengo ese sistema que te ayudará con eso!
Fuera de eso, el personaje jamás es útil para el arco personal de la protagonista.
Belle es una gran adaptación de Beauty & the Beast al combinar ideas clásicas con ideas nuevas, pero que a pesar de saber hacia donde se dirige, termina fallando en algunos de sus elementos narrativos.
Eso sí, la película no aburre ni por un segundo.
