Por Willy Quevedo
Éste 18 de enero de 2022 nos despertamos con la noticia de que Microsoft tiene la intención de comprar Activision Blizzard – en la imagen podrás ver la lista de todos los estudios que se llevan a casa – por la módica cantidad de 68 mil 700 millones de dólares.
La suma pagada es proporcional al impacto que tendría este movimiento en la industria.
¿Por qué? Simplemente se estaría apoderando de nada más y nada menos que de los creadores de unas de las propiedades intelectuales (IPs) más exitosas de todos los tiempos: Call of Duty; además, destacan también: Crash Bandicoot, Diablo, Guitar Hero, Hearthstone, Heroes of the Storm, Overwatch, Tony Hawk, Starcrtaft y Warcraft.
De concretarse, se espera que la adquisición sea antes del 30 de julio de 2023, que es cuando cierra el año fiscal Microsoft.
No obstante, no es un hecho, ya que debe evaluarse si esta compra va en contra de las leyes antimonopolio, ya que se trata de una empresa dentro del top 5 de las que más dinero genera en la industria de los videojuegos.
Ya que en la generación pasada se vio opacada por la competencia; con este movimiento conseguiría tener cartas a favor, ya que sería lógico pensar que al invertir esta fuerte cantidad podría ser utilizado para que todas estas IP’s fueran exclusivas de la consola XBox y PC, dándole un duro golpe a Sony y Nintendo.
La intención de Microsoft es clara: llevar mejor contenido a GamePass y darle solidez a su consola.

Simplemente el año pasado el juego que más ventas tuvo para PS4 y PS5 fue Call of Duty Vanguard, hablando de esta saga. En la generación anterior, Play Station recibió un trato especial, ya que contaba con acceso anticipado al contenido; si bien los juegos salían para ambas consolas, en la de Sony se adelantaba: salía primero el juego y el contenido que se le fuera agregando (DLC’s).
De ese tamaño sería el impacto del golpe en la mesa que daría Microsoft, ya que con esto podría lograr revertir la situación y que fuera como en su momento fue con el XBox 360 y PS3, donde la preferencia la tenía la consola de la empresa fundada por Bill Gates.
Además, se estaría llevando a personajes entrañables en el mundo de Play Station como lo sería Crash Bandicoot, que incluso llegó a ser llamado la “mascota” de Play Station.
Para los consumidores sería una franca sacudida, ya que en caso de que se concrete la compra (y todo parece indicar que así será), los poseedores de un PS5 podrían quedar privados de jugar algunos de estos títulos en el futuro y verse obligados a comprarse un Series X o S para poder disfrutarlos; o de plano dejarlos pasar.
No obstante, hasta al momento Activision Blizzard ha dicho que PS5 recibirá el mismo trato que ha tenido hasta ahora, cosa que tiene sentido ya que Microsoft también se vería beneficiado de las ventas de estos estudios en la consola de Sony.
Lo de Microsoft es claro: quiere dominar la industria por lo menos en la generación actual.
Pero, ¿Crees que la competencia se quedará de brazos cruzados? O ¿el golpe es tan definitivo que ya no hay nada que hacer?

Deja en los comentarios qué te gustaría que ocurriera en un futuro y qué tipo de respuestas por parte de Sony y Nintendo esperas.