Crosby, Stills, Nash & Young: colisión de estrellas.

Por Kevin Alcaraz

Los supergrupos, generalmente, resultan tener historias de fracaso en el corto o largo plazo. Las razones son diversas: petulancia, incompatibilidad o disentimiento. Audioslave, Cream, Chickenfoot, The Firm, Hellyeah son algunos ejemplos de lo difícil que es mantener el estatus de estrella en nuevos proyectos. Pero hace 53 años inició el mayor de los despropósitos de talento a causa del ego.

El verano del 68’ Joni Mitchell fue anfitriona de una fiesta en la cual tres jóvenes cantantes de folk se reencontraron tras la ruptura con sus anteriores bandas; eran el encantador y arrogante David Crosby (The Hollies), un ambicioso y determinado Stephen Stills (Buffalo Springfield), y otro emocional y apasionado Nash (The Byrds). Como es costumbre entre músicos, monopolizaron la diversión, tomaron sus guitarras y juntos interpretaron You don’t have to cry, canción compuesta por Stills. El resultado avasalló a los presentes.

¨Whatever sound Crosby, Stills & Nash has was born in 30 seconds. That’s how long it took us to harmonize¨

Nash, 2014

No tardaron en planear formar una agrupación mientras la industria estaba expectante porque sabían que, de concretarse, sería el supergrupo más icónico que presenciarían los Baby Boomers. La pregunta era ¿cómo harán tres estrellas para que sus egos sobrevivan el complicado proceso creativo? Basta con recordar que, incluso desde el inicio, Stephen Stills luchó para que su apellido fuera el primero en el nombre de la banda. El mundo sabía que estaba a punto de ver una batalla campal de orgullos.

Tras firmar con Atlantic Records publicaron su álbum debut homónimo en 1969. Helplessly hoping, Marrakesh express y Suite: Judy blue eyes se convirtieron en clásicos inmediatos y todo Estados Unidos depositó su confianza perdida en los Beach Boys sobre CSN; necesitaban una banda que le hiciera frente a la invasión británica desde este lado del Atlántico.

Apenas cosechados los primeros éxitos, Crosby, Stills y Nash decidieron integrar a Neil Young (Buffalo Springfield): un chico progresista y líder nato que rápidamente vio el potencial del grupo. Las expectativas eran más altas que nunca; tanto que serían invitados para formar parte de la alineación de Woodstock a solo unos días del festival. No dejaron pasar la oportunidad pese a que solo habían tocado una vez como cuarteto.

¨This is the second time we’ve ever played in front of people, man. We’re scared shitless¨

Stills, 1969

En 1970, publicaron Déjà Vu, ampliamente reconocido como el mejor de la agrupación y uno de los mejores trabajos de los setentas. Carry on, Our house, Teach your children y Woodstock confirmaron a CSNY como la banda del momento, dada la recién separación de los Beatles.

La incorporación de Neil aportaría aún más profundidad en los temas. La constante crítica al gobierno de Richard Nixon, especialmente en la canción Ohio, aunado a las muertes de Janis Joplin, Jim Morrison y Jimi Hendrix les permitió ser los abanderados contraculturales de la generación hippie.

Sin embargo, como todos habían anticipado, las tensiones no tardaron en hacerse presentes. Crosby constantemente amenazaba con abandonar las giras si su habitación de hotel era demasiado ventosa, Stills pasaba mucho tiempo enviando jets privados a Colorado para recoger cajas de su cerveza favorita, Young quería ser reconocido como líder de la banda y, a la par, lanzar material por su cuenta. Incluso Nash, considerado el miembro más razonable, se enfadaba con el resto por permitir que Atlantic pusiera códigos de barra en los álbumes.

CSNY terminarían por anunciar su separación el verano de 1970, justo en su punto comercial y creativo más alto.

Los siguientes años vieron cómo cada uno de los integrantes publicarían álbumes en solitario o en dúos, algunos con éxito, otros no. Fueron muchas las veces que trabajaron juntos, pero no grabarían algo hasta 1976.

De vuelta al formato de trío, Crosby, Stills y Nash publicarían el álbum CSN en 1977. Aunque contó con buenas críticas no obtuvo el éxito esperado. Habían pasado siete años desde el último álbum de la banda y la nueva generación de chicos y chicas rebeldes ya contaban con el punk, un género en alza, más enérgico y más punitivo que el folk.

Tuvieron que pasar otros cinco años para ver nuevo material, así, en 1982 vería la luz el álbum Daylight Again. Otro gran trabajo, esta vez manchado por la grave adicción de David Crosby a la cocaína. Tanto que en 1985 pasaría nueve meses en prisión por posesión de drogas y armas.

Los años fueron pasando y, aunque ya contaban con Neil Young de nuevo, las disqueras de a poco abandonaron la pista de seguir apoyando a CSNY. La principal frustración era que a los miembros no les gustaba trabajar juntos, por tanto, no componían material nuevo pese a que tenían todo el talento para hacer música en cualquier momento.

CSNY se despedirían de los estudios en 1999 con Looking Forward. Un álbum financiado por los mismos integrantes ya que se habían quedado sin disquera. Desde entonces David Crosby ha publicado cinco álbumes en solitario, Stephen Stills, como solista y en proyectos paralelos, ha trabajado en nueve, Graham Nash solo en dos, mientras que Neil Young ha lanzado veintiuno en total.

Claramente Neil Young ha sido quien ha gozado de más popularidad, pero todos los miembros, a su manera, han permeado en el olimpo de la música. CSNY popularizó el formato de tocar dos sets en vivo, uno acústico y otro eléctrico. Juntos lograron que un género ancestral como el folk sonara como nunca antes. Solo Bob Dylan cargaba con mensajes igual de trascendentes para la sociedad; pero nadie más lograba la consonancia de Crosby, Stills, Nash & Young, eran simplemente demasiado buenos como músicos, y a la vez, demasiado ególatras para lograr más.

¨There’s been a lot of bad things happening among us, and a lot of things have to be settled. But that’s what brothers and families are all about¨

Young, 2017

https://www.youtube.com/watch?v=qebwkRdQhJk

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