Edgar  H.S. RHOSDEL: de la fantasía a la novela negra.

Por César Salazar

Su nombre de pila es Edgar Hernández Sotelo; originario de la histórica y antigua ciudad de Meoqui en Chihuahua; aunque actualmente radica en la comunidad Lázaro Cárdenas.  Enfermero de profesión, agricultor por seno familiar, forjador de cuchillos y escritor por oficio, se gestó  en un ambiente campestre, de donde quizá nació su primera inquietud por hacer ficción. 

Sus atisbos como escritor se debieron a las lecturas de sus años en la preparatoria; algo que le trazó un camino de avatares fantásticos y ciencia ficción.

Actualmente incursiona en la literatura negra y de terror. Su narrativa es fluida y constante. Recrea escenarios diversos, que caminan por los géneros Fantasía Medieval, Ficción histórica, crimen y terror.

“El autor que me inspiró fue Stephen King, luego pasé por otros autores como J. R. Tolkien, Jhon Kaztenbach, pero quien me motivó a incursionar en el género del terror y la novela negra fue S.D Perry, autora de las novelas de Resident Evil

apuntó Edgar.

Su experiencia y formación  como cuidador de la salud le han permitido observar de cerca la condición humana en sus límites más crudos; es el tema de la muerte una constante en sus historias: las cuales se van entramando a través de personajes facsímiles del mundo real. 

La relación que tiene la enfermedad y el cuidado, la enfermería me ha dado bases fuertes para sostener lo que voy narrando en la novela, y también investigo, pero mi acercamiento en el área de salud me enseña cómo fluye el aspecto de las heridas, el proceso de la muerte”

Afirmó el autor.

Ha caminado por fantasías que invitan al pensamiento distópico:

En su primer trabajo “La obertura del abismo del tiempo:Parte I La condena”(2019), una ficción fantástica donde su joven protagonista se debe enfrentar a un mundo sobrenatural donde el mal siempre es una amenaza.
Edgar ha publicado también  “La osamenta del diablo” (2019), una potente novela   de contexto postrevolucionario, en cuyo tinte policíaco confluye una trama compleja, la pesquisa de un infaticidio misterioso; y sobre todo una visión mística de la crueldad humana.
Otro de sus títulos es “Cuando las sombras se conviertan en carne”(2021), una novela urbana en donde Sara, protagonista adolescente quien es sometida por un violador brutal, con aroma a aceite de motor,y debe sobrellevar el trauma a la par de una familia disfuncional; la trama es vertiginosa y muestra una visión nefasta del futuro en el cual el personaje sufrirá interminables tormentos que vacían su vida de forma paulatina.
Su más reciente  título es “El cuerpo en la caja” (2021), es una novela negra que centra su trama en la persecución de Gabo y Doni, un dúo de criminales menores y un automóvil clásico marca LeSabre; inmiscuyen al lector a través de diálogos hilarantes que invitan a la risa a pesar de estar inmersos en un conflicto mayor, en la turbulenta ciudad de Saltoro.

Nos contó también sobre su particular visión de la escritura, la relación entre aquello que es real y lo verosímil de la ficción, a pesar de lo descabellado que pueda resultar para el lector, siempre hay un gérmen del mundo cotidiano.

Por eso Saltoro es parecido a cualquier pueblo o ciudad en Chihuahua, es un imaginario, algo que se ha convertido en una constante dentro de sus novelas.

Aquí es importante cómo la vida diaria y las experiencias personales se van integrando para desarrollar historias que salgan de lo cotidiano, que sean sorpresivas, que muevan las tripas ante su crudeza.

Al principio me emocionaba mucho la fantasía, pero no era mi propia voz. y de alguna manera esto denotaba algo que no sabía realmente; pero gracias a la lectura me di cuenta que no es necesario construir personajes descabellados o extraordinarios con situaciones fáciles de sobrellevar, sino poner situaciones difíciles a personajes ordinarios; circunstancias catastróficas que ocurren aquí mismo en nuestro entorno”, .

Argumentó el autor.

La heroicidad está en la propia humanidad, hay personajes que no son totalmente buenos y que quizá en las noches se dedican a otra cosa; el ser humano tiene muchas caras y es ahí donde radica lo atractivo del misterio y terror.

Cuando viví en Chihuahua escribía mucho, estaba trabajando como enfermero y durante el traslado en el camión, curiosamente encontraba mi espacio de creatividad”.

Cuenta el autor.

El proceso para desarrollar el oficio no fue sencillo; ya tenía espíritu narrador pero no lo había explotado correctamente.

La literatura me ayudó a entender cómo plantear una historia, así como  de qué manera funcionaba el mundo editorial”.

Cerró Edgar.

 Sus primeros dos libros se editaron de manera escabrosa, pero ya a partir de la tercera novela aprendió a editar y corregir sus textos, cosa que es notoria en su evolución como narrador.

El futuro para Edgar H.S. Rhosdel es continuar escribiendo, pero sobre todo seguir avanzando en su formación como lector, ya que es quizá la fórmula más antigua para soltar la pluma, para apropiarse de recursos que nutren el instinto creador.

Es llevar al límite las ideas así como la inquietud por incursionar en la narrativa digital con la creación de podcast donde se den a conocer sus nuevas producciones.

En The Jack esperamos que éste 2022 sea por de más fructífero para Edgar.

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