Elvis Costello aún sabe hacer Rock & Roll. “The Boy Named If” es un álbum digno de escucharse

Por Hendryshot

Dos años después de “Hey Clockface” y cuatro años después de tener un susto con el cáncer de próstata, Elvis Costello estrena “The Boy Named If”. Parece que el compositor ha conseguido una perspectiva fresca a sus 67 años. Éste es un álbum que retrata varias etapas de la vida, pero no de manera nostálgica; sino como una celebración conmemorativa.

Las trece pistas de esta entrega nos cuentan historias de entre 3 y 4 minutos.

Algunos son relatos desde la perspectiva de la niñez y la inocencia, otros a partir de la  desenfrenada e inexperta adolescencia; también se hace al espectador testigo de crónicas que resaltan la inmadurez y los bajos instintos incluso desde la experiencia en la edad adulta.

Éste es tipo de album que mantiene al espectador meciéndose por el ritmo hasta que se da cuenta que la canción es sobre un asesinato rebosante de venganza o denuncia lo cotidiano que a veces puede ser el acoso. 

La producción de este álbum es sublime. Las canciones no son complicadas, pero están adornadas de pequeños detalles que le dan un toque único y las mantienen interesantes para aquel que las escucha. Cada sonido de fondo, cada pequeña melodía armonizada en tres voces y cada overdub de guitarra dan fe de lo establecido que está Elvis Costello como una figura prominente en la historia de la música Rock y Pop.

La expresión vocal de Costello está bien cuidada y la interpretación de The Imposters es capturada de una manera muy orgánica.

Es posible que el agregar un poco más de brillo en la mezcla y utilizar compresión más ligera en la masterización brindaran un realce y dinamismo respectivamente.

Farewell,OK” abre el álbum con un enérgico rockabilly y estableciendo la pauta de la narrativa. Musicalmente, “Magnificent Hurt” y el title track The Boy Named if” tienen propuestas realmente cautivadoras. En cuanto a profundidad literaria, “The Difference” “My most beautiful mistake” y “The Death of Magic Thinking” y “Paint the Red Rose Blue” sobresalen por su manejo ingenioso del lenguaje y su éxito en retratar una imagen que contextualiza una idea mucho más grande y contexto más grande y abismal.

 “The Boy Named If” es un disco muy humano en un tiempo donde la tecnología se ha vuelto determinante en los hábitos sociales.

Seas o no fan del rock, escuchar estas canciones provocará una variedad de emociones y reacciónes; seguramente ninguna de ellas será el aburrimiento. 

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