Gemelas Olsen: cuatro caras de una misma moneda.

Por Kevin Alcaraz

Posiblemente, la más joven de las generaciones desconoce que las gemelas Olsen fueron los rostros en todo artículo escolar durante los años noventa. Algunos otros solo ubican la increíble belleza de Elizabeth, su hermana menor. Sin embargo, es innegable el dominio mediático que han ejercido Mary-Kate y Ashley por más de treinta años: primero delante de las cámaras y después, lo más lejos posible de ellas.

En 1987, cuando la ABC eligió a las hermanas Olsen para interpretar a Michelle Tanner en su nueva sitcom Full House, estas solo tenían nueve meses de edad. Ambas crecieron junto con su personaje por ocho años, ya que habían probado ser innatamente talentosas desde una edad ridículamente corta, y también porque, al tener dos actrices haciendo un mismo papel, la cadena evitaba ser demandada por abuso laboral infantil.

Curiosamente, la ABC no quería que la audiencia supiera que dos actrices le daban vida a la pequeña Michelle, al punto que, durante las primeras 6 temporadas, se podía leer Mary-Kate Ashley Olsen en los créditos.

Una vez descubiertas sus identidades y con solo siete años de edad, las hermanas (o sus padres), se supieron capaces de crear su propia productora llamada Dualstar, responsable de una infinidad de películas y videos basados en ellas, y quienes también llevaron sus figuras a cada producto Mattel del mercado. 

Naturalmente, Mary-Kate y Ashley interpretaron papeles de gemelas durante su infancia y adolescencia hasta el cansancio. Las Thompson (To Grandmother’s House We Go, 1992), las Farmer (Double, Double, Toil and Trouble, 1993), las Martin (How the West Was Fun, 1994), las Tyler (Billboard Dad, 1998), las Stanton (Switching Goals, 1999), las Parker (Our Lips Are Sealed, 2000), las Dalton (The Challenge, 2003) y las Ryan (New York Minute, 2004), son algunos ejemplos. 

Dualstar también produjo múltiples programas como The Adventures of Mary-Kate & Ashley (1994-1997), You’re Invited to Mary-Kate & Ashley’s (1995-2000) y Two of a Kind (1998-1999), todos basados en las gemelas más famosas del momento, quienes también podían presumir contar con uno de los club de fans más memorables: el Mary-Kate & Ashley’s Fan Club. 

En medio de tanto trabajo y nada de juego, las Olsen tuvieron que vivir la separación de sus padres bajo el ojo público cuando apenas tenían diez años de edad; cosa que melló el entusiasmo de las hermanas con respecto a sus estatus de estrellas.

“I look at old photos of me, and I don’t feel connected to them at all… I would never wish my upbringing on anyone.”

Ashley Olsen

En 2004, apenas cumplidos los 18 años, Mary-Kate y Ashley asumieron la presidencia de Dualstar, quienes, para entonces, ya tenían presencia en más de 3,000 tiendas alrededor del mundo.

De hecho, la primera orden que dieron como copresidentas fue la de otorgar permisos de maternidad completos a las trabajadoras de todas las fábricas de ropa en Bangladesh.

Ambas, bajo el evidente propósito de pasar desapercibidas y tratar de llevar una vida más convencional, decidieron entrar a la universidad. Sin embargo, entre las responsabilidades de la silla presidencial, la creciente pasión por el diseño de moda y algunas apariciones en películas, las gemelas optaron por abandonar la escuela y concentrarse en expandir la influencia de Dualstar en el mundo del entretenimiento.

“At age 20, the fraternal twins preside over the tween retail empire Dualstar Entertainment Group,”

Forbes en 2007 luego de rankear a las hermanas Olsen como las onceavas mujeres más acaudaladas del mundo.

Tras la publicación del libro Influence en 2008, en el que Mary-Kate y Ashley compilaron varias entrevistas con diseñadores de moda: el final de sus carreras actorales se antojaba más que sentenciado. Así, no fue hasta 2012 en que lo más obvio sucedió; oficialmente las gemelas Olsen se retiraron de las pantallas a los 26 años de edad. 

Un par de años después, cuando Netflix anunció que preparaban una serie secuela de Full House, llamada Fuller House, toda la conversación giró en torno a qué iba suceder con el personaje de Michelle Tanner. Tanto Mary-Kate como Ashley rechazaron volver al cast original, e incluso el papel fue ofrecido a Elizabeth quien de igual forma declinó. Irónicamente, los productores resolvieron que Michelle se ausentaba en la serie por estar estudiando moda en Nueva York.

Hoy en día, las gemelas Olsen solo bajan sus escudos de privacidad para presentar o promover nuevas líneas de moda diseñadas por ellas mismas.

Han confesado que su relación ha sido más como un matrimonio que una asociación. Se han cuidado una a la otra. Más aún, han velado también por su hermana menor, a quien aconsejaron no dedicarse a la actuación a tan temprana edad para después asesorarla en sus primeros pasos como actriz siendo ya una mujer adulta.

Esa unión es el más grande de los logros alcanzados por Mary-Kate y Ashley. Al margen de compartir intereses económicos o resiliencia por la niñez, primero fueron y siguen siendo hermanas. Y es que, aunque cada una lleva una vida independiente, parecen pensar al unísono. Suelen completarse las oraciones una a la otra y reír, tal y como dictan los cánones de la hermandad.

“We came out of the womb doing everything together.”

Mary-Kate Olsen

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