Por Sergio Muñoz
En el año 2000, MTV le dio al mundo algo que probablemente no necesitaba pero que terminó amando: Jackass, un programa de televisión con un grupo de amigos lastimándose para nuestro entretenimiento. El éxito de Jackass terminó dándole luz verde a un largometraje en el 2002, a dos secuelas en el 2006 y en el 2010 respectivamente, la última en 3D, y un spin-off, Bad Grandpa, en el 2013.
Si algo ha demostrado Jackass, es que puedes lograr que la gente se divierta y pague por ver a unos tipos lastimarse y también divirtiéndose.
20 años después, el icónico grupo de amigos, conformado por Johnny Knoxville, Steve-O, Chris Pontius, Dave England, Jason “Wee-Man” Acuña, Ehren McGhehey, Preston Lacy y demás, vuelven a la pantalla grande.
Jackass Forever sigue la historia de… Nadie.

Son un grupo de amigos haciéndose daño a sí mismos y pasándola bien. Tan simple como se lee. Jackass nunca ha tratado ser The Godfather. Jackass nunca ha tratado de ser Marvel, Jackass nunca ha tratado de ser This is Spinal Tap. Jackass solo quiere ser Jackass, y en esta nueva entrega nos lo entregan al máximo.
Desde el lanzamiento de su primera película en el 2002, el equipo de Jackass ha sabido identificar exactamente qué es lo que su público disfruta tanto de sus irreverentes películas. La magia en Jackass no está exactamente en el ver a este grupo de amigos hacerse daño (bueno, un poco), sino en las dinámicas que existen entre ellos.

Es por eso que cada película es mejor que su predecesora. Muchas veces no nos reímos de lo que están haciendo en pantalla, sino de las reacciones que ellos mismos están teniendo. Jackass Forever hace un gran trabajo en mostramos la convivencia entre amigos, lo cual es una de las partes más fuertes del filme.
Algo que hay qué aplaudir de Jackass Forever son los retos.

Y no. No porque sean más extremos. Como mencioné, Jackass sabe qué le gusta al público, y en esta entrega nos lo dan. No se trata de quién se lastima más, sino de las dinámicas. En este caso, la película agrega más concursos y bromas, haciendo que el espectador sea parte de la película.
Por ejemplo, la película crea suspenso cuando nos cuentan la broma con anticipación (como en el bit “Silence of the Lambs”), sorpresa cuando no se nos dice que alguien será lastimado (como con la broma en el puesto de café), y muy buena anticipación cuando se trata de hacer un concurso (como con el concurso de preguntas).
Además de eso, Jackass Forever hace un muy buen trabajo cuando se trata de admirar su trabajo pasado.
Hacen homenaje a muchos de sus retos clásicos, no repitiéndolos, sino reinventándolos.
A pesar de que iba emocionado a verla, traía las expectativas bajas sobre lo que nuestros amigos de Jackass iban a hacer, considerando que muchos de ellos casi llegan a los 50 años de edad. Sin embargo, me sorprende lo que estos hombres son capaces de hacer (sí, por primera vez tenemos una persona evacuada en ambulancia). También algo que se debe aplaudir es la nueva generación, quienes ofrecen una excelente dinámica entre ellos y el grupo original.
¡Bravo también a los invitados, quienes terminan teniendo más tiempo en pantalla y convivencia con el grupo que en otras entregas!

Jackass Forever hace un gran trabajo en reinventar lo que han estado haciendo por 20 años y hacer al público parte de eso. Si son fanáticos de las entregas anteriores y del programa de televisión, definitivamente Jackass Forever es para ustedes. Hasta surreal se siente estar en una sala de cine llena con gente riendo.
No se si vi a un grupo de amigos haciéndose daño o un documental sobre lo que el pene humano es capaz de hacer. Como sea, ambas fueron asombrosas.