Jael Gaytán, un itinerario de libertad.

Por César Salazar

Jael Gaytán es una mujer de pocas palabras, pero la palabra no resulta a veces fundamental cuando se tienen el color y el trazo como voz propia.

Nacida en ciudad Chihuahua el 19 de noviembre de 1982, es Licenciada en Artes plásticas
por la UACH, y Máster en Artes Visuales por la UNAM.

En sus inicios Jael padeció aquella indecisión común sobre qué carrera estudiar, la
antropología y la arquitectura eran dos opciones, pero finalmente se inclinó por el Instituto
de Bellas Artes. Y fue durante su estancia estudiantil que comprendió lo que sería su misión
personal. Ante la falta de empleo, la pintura fue un aliciente que la llevó a comprenderla importancia de las artes, el costo temporal que implica constancia y disciplina.


Fueron las convocatorias de apoyo a los artistas PECDA Jóvenes Creadores, FONCA las
que me dieron mayor carácter para ver esto como un trabajo…

en ambas ha sido
ganadora dentro de la categoría de jóvenes creadores.


…siempre se escuchaba decir una beca te da otra beca, porque así ha funcionado, es difícil
obtenerlas pero ya después de seia intentos me aceptaron, y pues eso me abrió puertas
para más becas
”.

apunta Jael sobre su experiencia con becas académicas.

Sin embargo no se ha limitado al provechoso erario de instituciones
culturales. Combina actualmente la docencia con el oficio pictórico, un modo de vida que ha
ido equilibrando a través del tiempo.


Como maestra he tenido la libertad de seguir creando, es complicado llevar un equilibrio,
pero los grupos pequeños me han regalado el gusto por la docencia; he tenido buenos
momentos con mis alumnos y preferentemente con aquellos que no están escolarizados,
pues la escuela tiene una estructura muy definida y no se puede a veces tener mucha
libertad con la forma de llevar un programa de enseñanza aprendizaje autónomo
”.


El enseñar siempre trae sorpresas, Jael manifiesta una postura positiva frente a las nuevas
generaciones de artistas visuales en el Centro Municipal de Arte de Cd. Cuauhtémoc,
Chihuahua, donde labora actualmente.
“Me gusta mucho dar clases ahí porque los alumnos están interesados y abiertos a
aprender con técnicas diversas. La gente me identifica como la maestra, quien de verdad va
a enseñarles, eso me hace sentir segura de mi trabajo”
.

Pero su exploración no sólo se queda en el lienzo, también ha sorteado otras labores
importantes para su oficio creativo. Arma caballetes y bastidores principalmente para
alumnos y alguna otra persona que pide trabajos especiales, así como distribuidores de
materiales para artistas plásticos; y aunque demanda tiempo su elaboración Jael ha sabido
ordenarlo por períodos de construcción: primero arma su material de trabajo y el de sus
alumnos, ya posteriormente se pone en acción creadora.

No le gusta etiquetar su estilo, tampoco se autoafirma dentro de alguna corriente estilística,
lo que si es que sus pinturas muestran como influencia los autorretratos en técnica mixta de
Tamara Muller,el malditismo de Basquiat o el muralismo social de Bansky. En su expresión
también hay temas, el arte va cambiando conforme a las circunstancias que se anuncian.


A veces una no alcanza a ver la propia evolución, pero he tenido buenos comentarios con
respecto a mi técnica a través del tiempo


Una parte difícil de crear arte es confrontar el lienzo en blanco. Para ella el artista es en sus
propias palabras “receptáculo y traductor del contexto que lo atraviesa, el arte es un objeto
de conocimiento, se necesita investigar, informarse y luego traducirlo a los materiales.
Teoría y práctica. La técnica es un proceso complejo, y más en el nuevo entorno en que la
tecnología digital dota de nuevas estrategias de producción y consumo. En lo personal me
gustaría aprender nuevas técnicas”.
Jael persigue su propia satisfacción como pintora, y no desestima involucrarse más con la
virtualidad.


Para mí, el tocar y sentir la materia, transmitir sensaciones a través del tacto es
fundamental. Me considero un artista visual, puesto que engloba más aspectos expresivos,
como en el cine que involucra aspectos teatrales, plásticos, y también implica una
tecnología virtual, esto es muy enriquecedor, por ejemplo el cine collage que implica formas
y recortes, amalgamas de estilos diversos
”.

También ha padecido los embates de la pandemia, a su modo, pero no manifiesta una queja
incisiva, más bien lo toma como otra posibilidad más.

La pandemia fue difícil, cuando estuve en ciudad de México estudiando la maestría, vivía
en un departamento donde compartimos lavadora y cocina entre 10 personas, la mayoría
estudiantes y pues ahí practiqué mucho la paciencia y el autoconocimiento
”.

Jael tiene una filosofía vital bien definida: ella persigue la libertad como un motivo tanto en
su quehacer artístico como en su vida personal.

En la vida se pueden ir sorteando muchas cosas, yo prefiero trabajar por proyectos, ya que
así me enfoco en lo importante de cada momento. Busco los recursos, pero no me ato a
algo en específico, me da la libertad de decir: ahora me dedico a crear, ahora a enseñar, a
la familia, etc. Todo depende de las elecciones que tomemos en cada proceso… la salud y
la juventud es muy importante, quizá aquello que debemos valorar más. Me gusta
experimentar, finalmente.

Jael es una artista visual que ha persistido en su trabajo y no escatima en el costo que
permean los éxitos; siempre con la visión de que la voluntad es inherente a la libertad, ese
fin último al que quizá todos aspiramos y que nos logrará conducir felices por un camino de
plenitud.

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