La caída de la audiencia en los Oscares

Por Sergio Muñoz

Las nominaciones de la entrega número 94 del Oscar se han anunciado y con ellas ha llegado esa época del año en el que la conversación cinéfila se monopoliza en torno a la tan esperada presea. Unos de los temas que cada año se toca con respecto a los premios de la Academia es la ceremonia, los anfitriones, las dinámicas y el cómo todo esto atraerá a más audiencia. 

Y es que no es sorpresa para nadie que la audiencia de la entrega del tan aclamado premio ha disminuido drásticamente en la última década, teniendo su número más bajo históricamente en 2021 (9.23M de espectadores).

Esto ha llevado a la Academia y a ABC Network (cadena encargada de transmitir la ceremonia) de tomar ciertas decisiones que podrían atraer más público. 

Un ejemplo muy claro ocurrió en 2018 cuando se propuso la creación de la categoría Mejor Película Popular, la cual obviamente se enfocaba en las películas blockbusters, las películas más taquilleras del año.

Una forma fácil atraer más público.

Sin embargo, el anuncio generó controversia y la Academia terminó desechando la propuesta. 

En 2019 decidió combinar la categoría de Mejor Edición de Sonido y Mejor Mezcla de Sonido a una sola categoría: Mejor Sonido. Al mismo tiempo se consideró sacar de la transmisión algunas categorías técnicas, las de documental y cortometrajes. Esto con la finalidad de disminuir el tiempo de transmisión.

Sin embargo, después de controversia dentro de la industria, éstas categorías terminaron anunciándose al aire.

Este año la Academia vuelve a implementar una nueva estrategia: el Oscar Fan Favorite.

Esta dinámica consistirá en reconocimiento que la Academia le dará a la película favorita de los fans, los cuales podrán votar en Twitter y la página oficial de AMPAS. Aún no se sabe si solo será un reconocimiento o si en realidad se le dará una estatuilla.

Algo de lo que no me queda duda es que no importa qué tanto intente la Academia, no importa cuántas dinámicas implante, no importa si solo premia películas populares. Jamás podrán levantar esos números a donde estuvieron hace 20 años. 

Algo que ha influenciado la baja en los números de audiencia, y que la Academia al parecer aún no quiere aceptar, es que los tiempos han cambiado. Desde sus inicios, la entrega del Oscar fue muy popular entre el público general, no solo aquellos interesados en las películas, ya que en ese entonces la única forma de ver a tus estrellas favoritas era en las películas y en la noche de gala.

¿Querías ver la interacción entre las estrellas?

Veías el Oscar.

¿Querías ver que llevaba vestido tu estrella favorita?

Veías el Oscar.

¿Querías escuchar a tu estrella favorita dar un discurso?

Veías el Oscar. 

El tiempo trajo dos cosas que cambiarían eso: el internet y la muerte del concepto de “estrella de cine”.

Gracias a las redes sociales, el contacto entre la audiencia general y las celebridades se ha hecho más directo.

¿Quieres ver qué hizo tu celebridad favorita hoy?

Vas a Instagram. ¿Quieres saber la opinión de tu celebridad favorita acerca de algún tema?

Vas a Twitter.

Incluso si quieres ver qué vistió tu celebridad favorita en la alfombra roja, ya no necesitas ver la transmisión completa. Es cuestión de que te metas a Google y hagas tu búsqueda. Las celebridades ya no son figuras más grandes que la vida. Ya están a la cercanía de nosotros. Ya no vemos las películas por las “estrellas” que las protagonizan, las vemos por el concepto. 

Muchos aseguran que lo que ha causado el declive de espectadores es la falta de películas populares en los Oscars. Por una parte diría que sí. Sin embargo, esto no es culpa de la Academia, sino de los mismos tiempos que han cambiado. Es muy raro ver películas gigantes que sean populares y al mismo tiempo sean dignas del Oscar, como Titanic (1997), Gladiator (2000) y cualquiera de Lord of the Rings

Actualmente vivimos en una industria muy polarizada por el tipo de películas estrenadas de acuerdo a su presupuesto: o son películas muy pequeñas e independientes o películas gigantes que pueden alcanzar los $200M y cuyo objetivo es simplemente hacer mas dinero y generar franquicias.

Hoy en día los estudios están más enfocados en invertir grandes cantidades de dinero y crear sus propias franquicias a partir de propiedades intelectuales.

Ser un producto de calidad no está entre sus prioridades. 

Por otro lado, los avances tecnológicos han ayudado a que muchos cineastas independientes logren contar sus historias y puedan estrenar sus películas en festivales de cine. Y es que los festivales de cine alrededor del mundo han agarrado mucha fuerza en la última década, lo cual ha hecho que las películas independientes estén más presentes entre las nominadas al Oscar.

Por ejemplo, de las ocho nominadas a Mejor Película en la entrega del Oscar del 2021, seis tuvieron su estreno mundial en festivales de cine, cuatro en Sundance y dos en TIFF, dos de los festivales más importantes del mundo. Este año, de las Díez nominadas, seis tuvieron su estreno en festivales.

El problema reside en que muchas de las películas que llegan a estos festivales y terminan siendo nominadas al Oscar, son películas independientes que muchas veces terminan con un trato muy independiente cuando se trata de distribución. Esto causa que las películas lleguen a grandes ciudades, con distribución muy pequeña y corta. Muy poca gente tiene acceso a ver estas películas en cines y esto causa que la gente pierda el interés por el Oscar

Y ya que hablamos de la ausencia de películas populares en los Oscars, debo decir que sí las hay.

En los últimos década hemos tenido películas muy populares nominadas a Mejor Película: Gravity (2013), American Sniper (2014), Mad Max: Fury Road (2015), Get Out (2017), Dunkirk (2017), Black Panther (2018), Bohemian Rhapsody (2018), A Star is Born (2018), Joker (2019), y este año Don‘t Look Up (2021) y Dune (2021). 

Así que por más que la Academia quiera premiar a películas populares, esos números jamás subirán. Solo pregúntenle a los Grammys y a los Emmys, quienes han premiado a lo más popular de la música y la televisión respectivamente y esos números siguen cayendo.

Lo que debe de hacer la Academia es que la audiencia perdida ya no volverá, y que su mejor estrategia es mantener a la que le queda.

¿Qué pueden hacer?

Lo que quienes los seguimos sintonizando queremos: festejar el año en el cine. Empezando a reconocer todos y cada uno de los logros cinematográficos del años por igual.

En vez de preocuparse por un público que ya se fue, los Oscars debe mantener al que aún lo queda…

Antes de que también se vaya.

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