Por Kevin Alcaraz
Durante los años 90’s, la Cultura Pop trajo una camada de jóvenes actrices encabezadas por Angelina Jolie, Cameron Diaz y Jennifer Aniston, quienes fueron llamadas a ser el rostro de la década. Sin embargo, posiblemente la actriz más infravalorada de aquella generación ha sido Neve Campbell, en especial, si consideramos las razones de los constantes altibajos en su carrera.
¨My ambition has more to do with having a happy, content life and family. And if that life includes my creativity and my work, because I love what I do, then great. ¨
Campbell, 2019
Desde pequeña fue inculcada al teatro y al ballet gracias a su padre y abuelos, intentar hacer carrera como bailarina fue su primer paso. Así, rápidamente aprendió que el artista paga con disciplina antes que con talento, y que hay veces en que la voluntad no es suficiente, pues las lesiones nunca la abandonaron.
No fue hasta la adolescencia que Neve decidió incursionar en la actuación. Tras interpretar una serie de papeles secundarios como en Catwalk y Are You Afraid of the Dark?, Campbell resolvió que debía mudarse de Canadá a Los Ángeles para buscar proyectos más llamativos.
Solo unos meses después sería seleccionada para darle vida a Julia Salinger en la aclamada serie Party of Five; la cual narra las vivencias de cinco hermanos y hermanas que deben sobreponerse a la trágica muerte de sus padres. El programa fue transmitido por Fox durante seis temporadas (1994-2000), tiempo en el que recibió numerosos elogios de la crítica.
En 1996 firmó posiblemente su mejor año, el que la consagraría como superestrella.
Party of Five fue galardonada con un Globo de Oro, y se estrenaron las dos películas insignia de su carrera: The Craft y Scream. La primera se convirtió en una película de culto con buen desempeño en taquilla y la segunda en el slasher más exitoso de todos los tiempos; principal responsable del renacimiento del género.
En un abrir y cerrar de ojos, Neve se había convertido en la heroína moderna. Ya sea como Sydney Prescott en Scream (1996), Suzie Toller en Wild Things (1998) o Amy Post en Three to Tango (1999), Campbell era llamada la adolescente más convincente, tanto en la pantalla grande como en la chica.
Para el año 2000, justo después del estreno de Scream 3, Neve Campbell estaba exhausta.
Había atestiguado lo demandante que es la industria y también lo desigual que es en términos salariales. Fox, aprovechó la fama de Neve: tenían años atrayendo audiencia para Party of Five pero ella recibía significativamente menos dinero que sus contrapartes masculinas. Por esta razón, una vez terminada la serie, Campbell decidió tomarse un descanso de Hollywood, justo en la cima de su popularidad.
“No one teaches you how to be famous, and it’s a lot to ask of someone in their twenties. I needed to leave.”
Campbell, 2019
Sin embargo, la década pasada fue testigo de su resurgimiento como actriz.
Contra todo pronóstico, aceptó reencarnar a Sid Prescott para la cuarta entrega de Scream en 2011, la cual resultó ser una nueva victoria para la franquicia.
La televisión también presenciaría el retorno de Neve con papeles como invitada en exitosas series como Grey’s Anatomy (2012), Mad Men (2014) y, especialmente, House of Cards (2016-2017) donde interpretó a la increíblemente talentosa consultora política LeAnn Harvey durante la cuarta y quinta temporada del programa.
Para finales de la década pasada, Campbell ya había incursionado exitosamente en diversos géneros como la fantasía (The Craft), suspense (Wild Things), drama (54), película animada (The Lion King II: Simba’s Pride), comedia (Three to Tango y Drowning Mona); sin mencionar sus años en West End.
Pero le faltaba una película de acción en su prolífica carrera.
Skyscraper se estrenó en verano del 2018, cinta que Neve protagoniza junto a Dwayne Johnson. Película que con más de $300 millones de recaudación a nivel mundial, marcó un nuevo techo comercial en su carrera: una marca que parece podría romperse de nuevo el próximo enero cuando se estrene Scream 5.
Si bien, Neve Campbell no cuenta con la fama de hace veinte años, su legado sigue vigente. Hoy día vive en Nueva York con sus dos hijos y su pareja J. J. Feild. Dice rechazar cerca de once proyectos cada año por no tener interés en aparecer en la mayor cantidad de películas o series sino en dar los pasos adecuados para su vida.
Neve tiene claro qué es lo que quiere y cómo lograrlo.
En retrospectiva, esa misma sensación de equilibrio la ha reflejado a través de sus personajes a lo largo de su trayectoria. Siempre parece estar en control, con plena consciencia de sí misma; y si por alguna razón, Neve sintiera amenazadas sus convicciones, ella solamente dirá ¨not in my movie¨…
