Por Kevin Alcaraz
Cuando se habla de músicos ingleses con capacidades camaleónicas siempre hay un claro ganador. Sin embargo, los años noventa vieron alzarse un firme contendiente por este título: Fatboy Slim, su más célebre seudónimo; el artista con más #1 en las listas de popularidad bajo diferentes nombres, su récord Guinness.
Nacido como Norman Quentin Cook el verano de 1963 y criado en la colorida ciudad de Brighton, Inglaterra.
Fue justamente allí donde dio sus primeros pasos en la industria musical ayudando a completar la formación para el álbum debut de la icónica banda The Housemartins.
En 1986, el sencillo Happy hour marcó el inicio de una muy respetable pero corta discografía de la agrupación, ya que sólo grabaron dos álbumes antes de separarse. Tras ello, Norman probó nuevos proyectos por el resto de la década, la mayoría new wave, lo que, claramente, influyó en sus trabajos venideros.
En busca de libertad creativa y coquetear con el sonido electrónico emergente, Norman creó la banda Beats International, con quienes no tardó en obtener un hit #1 con Dub be good to me.
Lejos de ayudar a sus finanzas, este éxito hundió económicamente a Cook cuando perdió los derechos del tema por samplear The guns of Brixton de The Clash y usar las letras de Just be good to me de The SOS Band. Incluso se vio obligado a indemnizar a la disquera con el doble de dinero que generara la canción.
La situación, si bien era apremiante, dejó una semilla que empezaba a germinar. Norman encontró su identidad artística; y así, su laboratorio cerebral nunca más cerraría.
Reggae, dance o house, él lo intentaba todo aún en la bancarrota.
Cook intentó emprender un sinnúmero de proyectos con los que creaba una especie de cuasi alter ego en cada uno de ellos, al estilo David Bowie. Cheeky Boy, Yum Yum Head Food, Hot Since 63 y Pizzaman son algunos de los cartuchos que usó.
Por fin, su creatividad generó dividendos cuando la canción Turn on, tune in, cop out; desprendida de uno de sus múltiples experimentos a principios de los noventa llamado Freak Power, fue elegida por Levi’s para sus campañas publicitarias de 1996.
Para ese entonces la suerte de Norman había dado todo un giro, de igual forma.
Bajo el nombre de Fatboy Slim, publicó ese mismo año Better Living Through Chemistry, el cual fue visto con muy buenos ojos por la nueva, pero aun pequeña, oleada del big beat; uno de los géneros más exóticos de los que se tenga memoria que combina elementos de hip-hop, funk y rock alternativo e industrial.
“It doesn’t mean anything (Fatboy Slim). It’s just an oxymoron—a word that can’t exist. It kind of suits me—it’s kind of goofy and ironic.”
Cook
Sin embargo, con su siguiente trabajo rompería el mercado del género hasta llegar al oído mainstream. You’ve Come a Long Way, Baby, especialmente su primer sencillo: The Rockafeller Skank, colocaron al Fatboy Slim en el mapa a sus 33 años edad.
También Right here, right now y Praise you jugaron un papel fundamental para que en los siguientes años sonara el big beat en cada rincón del planeta. Ya sea como introducción para jugadores de equipos como el Arsenal, Inter de Milan o Manchester City, en películas como Big Fat Liar, Love & Other Drugs o The Skulls, en comerciales de Advil, Forevermark Diamonds o Grubhub, en programas de televisión como Buffy the Vampire Slayer, Suddenly Susan o Third Watch, o gracias a sus geniales videos navegando (a baja velocidad) por la naciente invasión del Internet, Norman era omnipresente en los medios a principios de los 2000.
Su tercer álbum, titulado Halfway Between the Gutter and the Stars, con todo y que contiene otros clásicos del Fatboy como Weapon of choice, Ya mama y Talking bout my baby no fue tan bien acogido comercialmente. Aun así, los nuevos videoclips reiteraron la genialidad de Cook, especialmente el de Sunset (Bird of prey) el cual es toda una declaración de principios.
“I kind of lived the life of Fatboy Slim 24 hours a day for about a decade, and it nearly killed me. It’s untenable to try and live like that all the time.”
Cook
A partir de entonces, Norman bajó abruptamente su ritmo creativo. Publicó sólo un álbum más bajo el nombre de Fatboy Slim (Palookaville en 2004) y empezó un nuevo proyecto llamado The Brighton Port Authority en 2009 lanzando al mercado I Think We’re Gonna Need a Bigger Boat, el cual dio pie al musical Off-Broadway Here Lies Love.
En este, colaboró con artistas como Iggy Pop, Nick Lowe y David Byrne con quienes produjo otra serie de videoclips de época como He’s Frank y Toe Jam, en el cual satiriza los desnudos como medio para captar la atención del público más primitivo.
Luego de ser invitado para la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos Londres 2012, interpretando The Rockafeller Skank y Right here, right now, Norman se convirtió en un músico de culto en Inglaterra y un ídolo absoluto en su natal Brighton.
A pesar de que ocasionalmente publica, sobre todo, covers, el sendero para ver un nuevo álbum del Fatboy Slim se antoja difícil. Actualmente, Cook está dedicado a su café en Hove, East Sussex llamado Big Beach Café y a apoyar al Brighton & Hove Albion, del cual es un accionista importante.
¨No one’s rushing for me for the ‘difficult fifth album’. ¨
Cook
Pese a que Norman Cook innovó con cada álbum, gracias a Fatboy Slim, y al igual que otros brillantes DJs como Paul Oakenfold, Moby y The Chemical Brothers, fue encasillado en un género que murió hace muchos años. Aún así, si bien es cierto que las ventas de discos dicen lo contrario, sigue contando con una gran cantidad de fanáticos que llenan sus esporádicos conciertos en busca de nuevos destellos de un verdadero genio musical.