Por Becka Salas
El Universo Cinematográfico de Marvel ha sido uno de los experimentos más grandes y más exitosos que se han hecho en Hollywood. Habiendo estrenado más de 27 películas interconectadas a lo largo de 10 años y recaudado más de 36 mil millones de dólares, el MCU parece que llegó para quedarse y revolucionar la forma en la que la gente va al cine y lo que espera de grandes blockbusters.
El MCU también tiene un estilo muy particular, el cual se basa en hacer historias más ligeras y cómicas para sus superhéroes, llegando a popularizar la idea conocida como “la fórmula Marvel”. Esta repetición ha traído a muchos fans, pero también a muchísimos críticos. Y curiosamente, varios prominentes artistas de Hollywood han salido a criticar al universo de Marvel.
Pero, ¿por qué grandes artistas como Martin Scorsese, James Cameron y Denis Villeneuve odian tanto a Marvel y lo han hecho tan vocal? ¿Sus críticas tienen razón?
No todas las críticas que ha recibido han sido iguales, algunas son bastante válidas, y otras parece que han sabido escucharlas y lo han cambiado con el tiempo. Por ejemplo, hace unos años el director Edgar Wright dijo que tuvo que abandonar las películas de Ant-Man por diferencias creativas y que dijo en su momento que el guión y la historia que él quería contar simplemente no le gustaba al estudio.

Después de este incidente, se le empezó a criticar mucho al MCU la idea de que todo tenía que estar homogeneizado y que por eso directores con voces más innovadoras nunca tendrían cabida en el universo.
Sin embargo, paulatinamente Marvel ha tratado de incorporar nuevas visiones a su equipo creativo con artistas del calibre de James Gunn, Ryan Coogler, Taika Waititi y Chloé Zhao, directores que han logrado brindarnos otro tipo de historias a pesar de estar ligadas a un arco argumental mucho más grande.
Otros críticos del género tienen razones más específicas que tienen que ver con el compromiso que significa ser un superhéroe. Cuando se rumoraba que John Hamm estaba en negociaciones para ser Dr. Strange, dijo que los contratos de Marvel le parecían muy severos, ya que lo obligaban a comprometerse durante muchos años a un mismo rol.
Otros artistas, como Jason Statham, no se sienten cómodos con la forma en la que Marvel produce sus películas, ya que el actor ha dicho que “podría poner a su abuela con una capa porque cualquiera podría hacerlo” por el extenso uso de los efectos especiales y supuestamente no permitir que sus actores realicen sus acrobacias. En el mismo tono se encuentra Emily Blunt, quien ha dicho que simplemente no le interesan las películas de superhéroes y piensa que el género ya ha sido sobre explotado.




Esta es la misma idea que ha tenido Tim Burton, a quien le parece que ya usamos hasta el cansancio la idea del “superhéroe” y se tiene que reinventar, mientras que Ronald Emmerich sólo piensa que las historias son algo “tontas” y aburridas. Pero otros artistas no sólo critican a las películas de Marvel por gustos personales, sino también por sus ideologías o posiciones políticas.
Luc Besson y John McTiernan han dicho que el universo cinematográfico de Marvel les parece “propaganda estadounidense”.
Por que enaltecen su servicio militar y hace que las personas estén dispuestas a apoyarlos con mayor facilidad, particularmente por la presencia del Capitán América. Este es un criticismo bastante válido, ya que es sabido que Marvel y Disney tienen un contrato con el Pentágono y el Departamento de Seguridad Estadounidense, donde a la productora se le permite utilizar las instalaciones y equipo militar en sus películas, a cambio de que oficiales tengan acceso al guión y comenten sobre cómo se representa a la milicia y sus oficiales dentro de las historias.
Este es un tema sumamente controversial, pero realmente no sólo Marvel tiene contratos parecidos con el servicio militar de Estados Unidos, los guiones de Batman & Robin, Apolo 13, Armageddon, GoldenEye, King Kong de 2005, The Silence of the Lambs, Top Gun, Call of Duty y hasta Katy Perry han tenido lazos con diferentes sectores del servicio militar americano.

Rose McGowan argumentó la falta de diversidad en el sentido de que sus protagonistas femeninas carecen del mismo desarrollo que los superhéroes masculinos.
Una crítica similar la hizo Jessica Chastain en 2014: por no haber producido una película en solitario de Black Widow a pesar de que otras películas que tenían a Scarlett Johansson como protagonista, como Lucy, habían tenido buenos resultados en taquilla. Una crítica similar hizo el actor George Takei cuando se estrenó Dr. Strange, pues le pareció que la elección de Tilda Swinton como The Ancient One podía considerarse “whitewashing”.
Marvel, al ser una franquicia enorme cuyas películas llegan a millones de personas, tiene la responsabilidad de representar a una amplia diversidad de héroes en sus películas.
Y aunque ha sido un proceso lento que ha tomado más de 10 años, ahora al menos hay películas como Black Panther y Black Widow, promesas como Ms Marvel, America Chávez y Riri Williams, que al menos presentan a nuevos héroes con otros orígenes y otro tipo de familias.


Y por supuesto, están los artistas que no creen que las películas del MCU sean cine. Artistas como Simon Pegg ha dicho que antes “las películas eran retadoras, con un viaje emocional” y que ahora nos ha acostumbrado a no pensar en nada más que escenas de acción bonitas. Esa opinión la comparte también Jodie Foster, quien ha dicho que hacer este tipo de películas es como el “fracking” porque contaminaba las mentes y los hábitos de las personas que van al cine en todo el mundo.
Mel Gibson también ha dicho que las películas de Marvel “usan demasiada violencia sin sentido” y Bill Maher ha dicho que “acostumbran a las personas a no pensar y a creer que no son dueños de su destino, porque deben esperar a que Star-Lord y un mapache lleguen a salvarlos”.
Pero sin duda, la cereza del pastel de este tipo de críticas vino con el gran cineasta Martin Scorsese, cuando en una entrevista el aclamado director dijo que había intentado ver algunas películas de Marvel pero que no eran para él, ya que “le parecían más parques de diversiones que cine”, ya que a pesar de que tenía elementos cinematográficos, “no había un misterio, revelación genuina o peligro emocional. Nada está en riesgo”.

Este comentario estalló una controversia descomunal, en donde actores como Chadwick Boseman, Chris Evans, Scarlett Johansson, RDJ y hasta Kevin Feige comentaron al respecto de la opinión de Scorsese.
Incluso, el cineasta se vio obligado a contestar en una columna opinión para el New York Times, donde explicó que sus opiniones sobre Marvel eran eso, opiniones personales, pero se lamentó por la manera en la que la industria prioriza este tipo de grandes blockbusters a través de una maquinaria que no le interesa el quehacer cinematográfico, sino los algoritmos y los resultados de taquilla, y minimiza las oportunidades de ver a otro tipo de cineastas hacer otro tipo de historias.
La discusión se hizo tan grande, que incluso artistas muy cercanos a Martin Scorsese, como Paul Schrader, ha dicho que el problema no son las películas de Marvel, sino los fans que les interesan poco las problemáticas sociales y no quieren ver arte más complejo, pues están acostumbrados a no pensar.



Algo así acaba también de decir el director James Cameron, quien además de decir que cree que la industria se encuentra muy saturada de Blockbusters y no sabe si la pandemia afectará la taquilla de Avatar, el proyecto que ha estado preparando desde hace más de 10 años, dijo que las películas de Marvel “no se sentían épicas” pues carecían de la disciplina y el vocabulario de películas verdaderamente épicas, como Dune o El Señor de los Anillos.
A pesar de que sus comentarios son bastante incendiarios dada la popularidad de la que goza Marvel (y porque no tienen que andar insultando la inteligencia de la audiencia, Paul Schrader), al final del día son grandes exponentes de la industria que están expresando una opinión sobre uno de las franquicias más populares que existen actualmente. Y aunque tal vez tenemos muy presente a Marvel por la cantidad de películas (y ahora series) que lanza cada año y eso hace que este tipo de críticas se sientan bastante personales, ellos sólo están haciendo un comentario sobre la industria del cine y cómo la ven dentro de su experiencia.

Además de que muchas veces sólo están contestando preguntas que les hicieron periodistas sobre el MCU.
Quizá el tono fatalista es lo que más molesta a los fans y causa tanta controversia, porque otros directores con comentarios similares, como Denis Villeneuve, que recientemente dijo que a él le parece que las películas de Marvel son copias una de la otra, ha dicho que también hay muchos cineastas muy talentosos haciendo otro tipo de cine en la industria, y que por eso no se siente pesimista al respecto, no han causado el mismo revuelo.
Además, hay otros grandes directores que están viendo el lado positivo de que exista una franquicia de cine tan grande con una base de fans tan leal, como Paul Thomas Anderson, quien dijo que se necesitan este tipo de películas para hacer sobrevivir la industria del cine “porque la gente va a ir a las salas a ver Spider-Man, eso es lo que rescatará al cine”.
Definitivamente, Marvel llegó a cambiar la industria, y por eso muchas personas que están dentro de ella opinan y tienen comentarios sobre sus prácticas o lo que les parece. Y como la franquicia tiene un legado tan grande, es interesante ver cómo toma estas críticas e intenta cambiar su cine. Porque algo es muy seguro: llegó a cambiar la industria para siempre y nada volverá a ser como antes.
Y aparte es la única franquicia con 3 Spider-Man así que todas las críticas son inválidas.
