Por Hendryshot
El nuevo álbum de The Killers contrasta con su pasada discografía. En cuanto a producción, el resultado tiene algunos tintes que recuerdan a The 1975, Bruce Springsteen y hasta de Johnny Cash. La música está mas cargada hacia el country y folk que al rock al que nos acostumbraron en álbumes como “Hot Fuzz” y “Sam´s town”. Aún así, se percibe inequívocamente la identidad de la agrupación durante las once pistas que marcan esta nueva etapa para el cuarteto.
“Pressure Machine” es un álbum triste, nostálgico y sombrío; aborda temas como la destrucción por las drogas, el suicidio y el perder el curso natural de la vida debido a las decisiones tomadas. Los diálogos son importantes y están ahí para darnos contexto y sumergirnos en un ambiente campirano. Hay una gran profundidad en los temas y un abierto cuestionamiento hacia la espiritualidad.
Sleepwalker es la canción que más me recuerda a The Killers de antaño y sin embargo mantiene una congruencia con el material. De otra canción:
“I’m in my bedroom on the verge of a terrible thing”
Es la línea que más me impactó (aunque hubieron varias que lo hicieron).
Escuchar la frase pasada me condujo a ese momento emocional donde todo está perdido y un grito de ayuda pretende evitar terminarlo todo.
El title track, “Pressure Machine”, encierra la personalidad y sentimiento de toda esta nueva entrega, estilo que también se ve reflejado en la portada. Un vistazo gris a una vida encerrada por las carencias del camino y cuestionando con un corazón sincero la cruz. Una imagen desvaneciente de relatos que a pesar de ser cotidianos, no dejan de vincular emociones humanas universales.
Si esperabas un álbum para bailar, superficial y ligero, “Pressure machine” no es para ti. En cambio, The killers nos lanza un incómodo retrato que al menos a mi me llevó a preguntarme: ¿Cuales errores nos llevaron hasta aquí?
Si esperabas un álbum para bailar, superficial y ligero, “Pressure machine” no es para ti. En cambio, The killers nos lanza un incómodo retrato que al menos a mi me llevó a preguntarme: ¿Cuales errores nos llevaron hasta aquí?