The French Dispatch (2021)

Por Sergio Muñoz

Desde sus inicios con Bottle Rocket en 1996, el director Wes Anderson ha plasmado a través de su filmografía ese estilo que tanto le caracteriza: historias que exploran a personajes un tanto caricaturescos, el uso de colores vibrantes y muy saturados en su fotografía, diseños de producción hechos a detalle y la colaboración con actores recurrentes.

Mientras más películas realiza, más se nota su estilo, y con The French Dispatch no es la excepción. La nueva película de Wes Anderson es la película que más caracteriza a Wes Anderson hasta la fecha.

The French Dispatch cuenta tres historias a través de los ojos de un periódico situado en un pequeño pueblo en Francia. En cada historia tendremos personajes diferentes, quienes serán parte de eventos importantes ocurridos en ese lugar: un criminal que se convirtió en artista, un grupo de jóvenes que iniciaron una revolución, y un chef que ayudó a rescatar a un niño secuestrado.

A pesar de que las tres historias tienen personajes interesantes, jamás se llega a empatizar con ellos y no ayuda el que cada treinta minutos se introduzcan personajes nuevos y desaparezcan los que acabamos de conocer. Incluso ya para los últimos treinta minutos de película, The French Dispatch se vuelve tediosa por el exceso de estética y la falta de substancia.

El filme de Anderson es sin duda un espectáculo visual que te obliga a ver cada centímetro del cuadro. Cada aspecto técnico de la película es exactamente lo que uno esperaría del director y aún más, las historias suelen ser muy entretenidas. Nada más. Es ahí donde los problemas comienzan.

Algo que ha caracterizado a Anderson más allá de su estilo visual, es el manejo de temas como la familia (The Royal Tenenbaums), la hermandad (Bottle Rocket, The Darjeling Limited), y la amistad (The Acuatic Life with Steve Zissou, Moonrise Kingdom). Técnicamente, las relaciones humanas.

The French Dispatch no explora ninguno de estos temas y jamás se llega a sentir una experiencia emocional para el espectador.

Considero muy entretenido ver las películas de Wes Anderson y esperar que actor famoso aparecerá en la siguiente escena. Con The French Dispatch no es la excepción. El problema es que ahora sí se siente que el director se apoya demasiado en este elemento para tener a su audiencia entretenida. Me pregunto si el filme funcionaría sin Bill Murray, Adrien Brody, Tilda Swinton, Léa Seydoux, Frances McDormand, Timothée Chalamet, Jeffrey Wright, Benicio del Toro y el resto del enorme reparto.

The French Dispatch es todo lo que uno esperaría de una película de Wes Anderson en aspecto visual. Sin embargo, a pesar de ser un tanto entretenidas, las tres historias que el filme narra no tienen nada de emoción y dejan frío al espectador para antes de que los créditos comiencen a correr.

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