Por Jackpot
Además del TOP5 de películas trascendentes en este año, nos dimos a la tarea de hacer un brevísimo, pero honesto compilatorio de las mejores series que aseguraron nuestra fe en la televisión (streaming); entre lo más suigeneris hasta aquello que cierra un proceso narrativo bien argumentado y con personajes de vasto desarrollo. Adentrémonos en el juego de la ficción y que lo que resta del año sea para alimentar nuestros desvelos.
#5 Wendsday.

¿Qué sucede si mezclamos humor negro, terror, suspenso y palidez?
Obtenemos como resultado a Wendsday Addams, la escalofriante, intrépida y encantadora… a su manera, protagonista de la nueva serie de Netflix, que en los últimos meses puso al mundo de cabeza con una historia sui generis, que logra en los espectadores tanto carcajadas como saltos inesperados del sofá.
De la mano del legendario director Tim Burton y con un notable elenco, Wendsday es posiblemente la serie más exitosa del año, dejando claro que lo importante en este negocio es contar historias.
Favor de chasquear los dedos dos veces.
–Adrian García–
#4 Better Call Saul T6.

Con el final de su quinta temporada, la mesa estaba servida para tener un final frenético y explosivo. Sin embargo, Vince Gilligan optó por poner aún más peso en el hombro de sus personajes, con el propósito de generar un final más sentimental y emocionalmente impactante.
Muertes -en su mayoría- horriblemente inevitables, tragedias que se retroalimentan, legados que se desmoronan, arcos narrativos increíbles, una fotografía digna de la mejor cinematografía y muchísimo subtexto conducido por el rencor, la grandeza y los viejos vicios.
Todos saben comenzar algo interesante, pero casi nadie puede terminar con gracia una historia, mucho menos con tal epicidad. Better Call Saul quizá no fue lo más popular del año, pero sí que fue lo mejor de él; más aún, sí, sí fue mejor que Breaking Bad.
–Kevin Alcaraz–
#3 Severance.

Severance piensa los efectos psicológicos de un tormento al que nos sometemos a diario: el trabajo. Ciencia-ficción con una premisa, en apariencia, simple: en el futuro, una compañía desarrolla un método para que los empleados no recuerden las horas laborales. Solo sienten que entran y, de inmediato, salen, cansados, pero sin tener que experimentar las horas que gastan en la oficina.
Este “alivio”, claro, en realidad es un infierno, porque se crea “otra” persona, otra continuidad de la memoria, que solo “vive” adentro de la oficina y no recuerda nada del mundo exterior. A veces tensa, misteriosa, emocionante y, sin temor a exagerar, a cómica y desgarradora a nivel emocional. Mi favorita del año. La recomiendo de todo corazón, de Godín a Godín.
–Alejandro Manzano–
#2 Stranger Things: Temporada 4 .

La espera valió la pena. Stranger no deja de sorprender, por su elenco fantástico, incorporaciones fenomenales, momentos de misterio, sorpresa e incertidumbre. Secuencias musicalizadas a la perfección que siempre serán recordadas.
Un nivel visual, que nos hace agradecer y entender la espera.
Cada capítulo es una mini película. El círculo se va cerrando y Will vuelve a quedar en escena como en aquella primera temporada. Stranger está llegando a su fin, pero su legado perdurará eternamente.
–Ery Zurr–
#1 House of the Dragon.

Ambientada 200 años antes de los eventos de Games of Thrones y a pesar de contar con detalles tan fantasiosos como los dragones, parte de su éxito es la historia de guerra y lucha por el poder con la cual muchos de nosotros podríamos identificarnos, a menor escala obviamente (como la lucha por los terrenos en Navidad jaja). Desde el primer capítulo puedes seguir el desarrollo de cada personaje y es que ninguno es héroe o villano si no que conforme avanza la historia, sus motivaciones van cambiando, pero siempre con el objetivo común de sobrevivir y luchar por el poder que cada uno cree merecer.
–Fer Bazán–