“Ven conmigo si quieres vivir”, The Terminator de 1984.

Por René Laphond

Había una vez un director que fue despedido durante la postproducción de su película, pero sin querer rendirse, había gastado su último dólar en el avión para llegar a donde se estaba realizando, con la esperanza de estar al menos involucrado en la edición. Sin dinero para una comida adecuada, se enfermó gravemente y un día se acostó con fiebre alta. Fue esa noche que tuvo una pesadilla en la que un esqueleto de metal emergía de las llamas y se arrastraba por el suelo con cuchillos de cocina. Cuando despertó, inmediatamente hizo un dibujo de esta visión.

De vuelta en Los Ángeles empezó a escribir el guion mientras vivía en su auto o dormía en algún sofá prestado de algún conocido, lo desarrolló al revés a partir de ahí: el esqueleto tendría que ser futurista, pero como no podía permitirse el lujo de ambientar la película en el futuro, la solución fue traer el futuro al presente.

La película se convirtió en The Terminator y su director James Cameron es ahora uno de los hombres más prolíficos del cine, simplemente hay que decir que es el creador de Avatar, la que fuera la película más taquillera en la historia recaudando $2,700 millones de dólares.

The Terminator se ha convertido indudablemente en una película de culto, consolidando a Arnold Schwarzenegger en un héroe de acción, creando frases icónicas, personajes legendarios y sobre todo, cimentando las historias de viajes en el tiempo en esos buenos tiempos en que eran más simples que hoy: un sujeto del futuro viaja al pasado y lo que hace en ese presente tendrá consecuencias en su pasado, es decir, el futuro.

El musculoso austriaco había sido rechazado para el papel de la serie televisiva de Hulk, por no tener gran estatura (no queremos imaginar el tamaño de Lou Ferrigno entonces) pero su oportunidad de entrar a la industria llegó después. Al principio no le tenía fe a este proyecto, ya que durante la producción de Conan the Destroyer (1984), Arnold fue entrevistado sobre los próximos proyectos y se refirió a The Terminator como

una película de mierda que estoy haciendo, me tomará un par de semanas“.

Sin embargo, desde entonces se retractó de esta declaración y dijo:

Fue un error de mi parte juzgar la película incluso antes de involucrarme por completo. James Cameron creó un personaje fantástico y, aunque dudaba, ahora sé que The Terminator es la película que definió mi carrera.”

Ahora es su película favorita de todas. “I’ll be back” fue votada como la cita de película #37 por el American Film Institute (de 100) y como la cita número 95 de “Las 100 mejores líneas de película” por Premiere en 2007 y eso que Terminator solo dice 17 frases en toda la película.

Aunque ahora se considera un clásico de la ciencia ficción, esta película se concibió y escribió originalmente como una película de terror.

Si eliminas los robots y la trama del viaje en el tiempo, es muy similar a una película del género “slasher” y toma prestados muchos de los elementos del género, creado desde los 60’s, como por ejemplo Psycho (1960) o Halloween (1978).

Terminator es el “asesino imparable” de la película, que acecha en silencio a una mujer inocente, matando a todos sus seres queridos hasta que a su vez él es “exterminado” de una manera creativa.

Sarah Connor es la “chica final” de la película, que es lo suficientemente fuerte como para eludir al asesino y la única que logra salir con vida. El final de la película también emplea muchas de las técnicas y tácticas de miedo del género “slasher”: un enfrentamiento final en un lugar cerrado y aislado donde nadie puede ayudar, arrastrándose a través de espacios estrechos y peligrosos, el asesino regresa por un “susto final” varias veces (Halloween II incluso termina con el asesino explotado).

También según la tradición, un personaje que dice que volverá, muere al final y el asesino a pesar de morir, regresa en una o más secuelas.

Al contrario de estos elementos de películas “slasher”, los héroes tienen acceso a las armas que usan contra el asesino (aunque con poco éxito); Terminator se convierte en uno de los pocos “asesinos imparables” del género en utilizar armas de fuego como arma principal (Jason Voorhees de Friday the 13th usa un machete o hacha mientras que Michael Myers usa normalmente un cuchillo de chef); Kyle Reese es uno de los pocos “novios” del género que muere tratando de proteger a la “chica final”, pero por su propia intervención y no directamente por manos del asesino; y Sarah Connor es una de las pocas “chicas finales” del género que tiene sexo en la película y sale con vida.

Continuará…

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